viernes, 7 de marzo de 2008

El Sacramento de la Eucaristía, Parte II

Santisimo Sacramento

"A cualquier alma que visita a Jesús en el Santísimo Sacramento le dice este Señor: «Alma que me visitas, levántate de tus miserias, pues estoy aquí para enriquecerte de gracias. Date prisa, llega a mi, no temas mi majestad, porque está humillada en este Sacramento, para apartar de ti el miedo y darte toda confianza»"

San Alfonso Mª. de Ligorio
Visitas al Stmo. Sacramento, 8

El Santísimo Sacramento del Altar

En esta segunda parte nos vamos a centrar en el Jesús Sacramentado. Que cosa más linda que sentarse, mirar a Cristo y conversar con él, adorarlo, alabarlo y amarlo.

Sentarse en el sagrario cuando uno llega a la Iglesia, saludar al Señor, sentarse y ponerse a conversar con él es como tratar con un amigo o con alguna otra persona. A diferencia que el Señor nos ama incondicionalmente y tiene un océano de misericordia por nuestros pecados, siempre y cuando nosotros reconozcamos los pecados cometidos y que él es Nuestro Salvador.

¿Por qué tenemos que ir a ver a Cristo Sacramentado, si en verdad, es un pedazo de agua y harina?

Primero, si somos verdaderamente creyentes, sabemos que eso no es simplemente un pedazo de agua y harina, sino que es el Cuerpo de Cristo, el Cordero de Dios que quita el pecado del Mundo. Y más deberíamos tener la certeza que esta presente en el Santísimo Sacramento.

Las razones son:

1) He de visitar a Jesús, mi Salvador, porque está presente en el Santísimo Sacramento, como mi Dios y Señor, y por lo tanto le debo adoración y homenaje de sumisión.

2) He de visitar a menudo a Jesús, mi Salvador, porque el Corazón de Jesús que por mi fue traspasado en la cruz, late en el altar y desea que le ame.

3) He de visitar a Jesús, mi Salvador en el Santísimo Sacramento, porque de esta manera doy la mayor alegría a María, mi queridísima Madre, a San José y a todos los ángeles y santos del cielo, que sin cesar adoran a Jesús Sacramentado.

4) He de visitar frecuentemente a Jesús. mi Salvador en el Santísimo Sacramento, porque es un acto meritorio y una profesión pública de mi fe.

5) He de visitar frecuentemente a Jesús Sacramentado, mi Salvador, porque el Señor ha reservado gracias especiales para los que le visitan. En el altar el Señor es puro amor, y distribuye sus gracias a manos llenas a los que le visitan.

6) He de visitar frecuentemente a Jesús en el Santísimo Sacramento, porque de este modo puedo resarcir las injurias del género humano, especialmente los sacrilegios, y la frialdad de tantos cristianos.

7) He de visitar frecuentemente a Jesús Sacramentado, mi Salvador, porque allí Jesús, me enseña la humildad, la obediencia, el amor, en una palabra: el espíritu de sacrificio, que tanto nos falta para el fiel cumplimiento de nuestro deberes de estado.

8) He de visitar a menudo a Jesús Sacramentado, porque de este modo puedo ayudar a las pobres almas del purgatorio.

9) He de visitar a menudo a Jesús Sacramentado, porque Dios es el mejor pagador, que remunera cada sacrificio que por El hacemos.

10) He de visitar a Jesús en el Santísimo Sacramento del altar, porque de este modo me preparo mejor para mi adoración que he de dar a Dios por toda la eternidad en el cielo.

El sacerdote de mi parroquia, el Padre Samuel, nos dice que antes de la misa ir a sentarse al sagrario y conversar con Cristo, y si esta presente en el Santísimo Sacramento, aún más porque ahí se encuentra aún más presente.

¿Qué beneficios tiene ir a ver a Jesús Sacramentado? Muchas, hay unas tangibles y otras espirituales. Las primeras son más bien consejos que a través de su palabra (en la Eucaristía) nos dice cuando estamos con alguna dificultad. A mí muchas veces he ido a conversar con él y siempre encuentro la respuesta en su palabra que nos dice el presbítero en misa. Pero, para mí, el beneficio mayor de esto es que con cada ida y con el tiempo que estamos frente a él nuestra fe crece mucho y uno ama mucho más a Cristo, nos ayuda a salir de la iglesia mucho más tranquilo y en paz. Pero no solamente hay que conversar con él sacramentado (que es lo más importante) porque también, creo yo, se puede conversar con él en otros lugares; por ejemplo, en una plaza, caminando hacia algún lugar, antes de dormir, etc. Pero nada es más intenso y bonito que estar frente al Santísimo Sacramento del Altar.

En el próximo articulo sobre el Sacramento de la Eucaristía, se enfocara en La Eucaristía, sacramento y sacrificio, un articulo de tengoseddeti.org.

2 comentarios:

Sergio dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Sergio dijo...

Samuel, disculpa que haya borrado mi comentario anterior, pero comenté unas cuestiones íntimas, y no nos conocemos lo suficiente, por lo que me siento incómodo al exponerlas.

No quiero que se me malinterprete.

A parte de eso, pues nada.

Y disculpa.

Por cierto, me gusta tu blog, es muy acertado.

Bendiciones.